sábado, 7 de febrero de 2015

Segundo Sangriento

Año 2008: el calentamiento del planeta ha provocado graves inundaciones
en todo el mundo, incluida la ciudad de Londres, que ha quedado
sumergida bajo varios metros de agua. En este caos, la ley y el orden
han desaparecido, y ha surgido un nuevo asesino, sobrenatural,
implacable e imposible de detener. El atípico policía Harley Stone
(Rutger Hauer) conoce desafortunadamente al criminal... y hará lo que
sea para acabar con él. Pero cuando el asesino es una pérfida máquina de
matar de más de tres metros de altura, ni en el futuro hay armas
capaces de detener su sangriento dominio
A Rutger Hauer le sienta
bien la gabardina, la "pipa" de medio metro, y su aire de justiciero al
margen de la "ley", esa que tan buen resultado da a la sociedad.
Y por supuesto, la señorita Kim Cattrall regalándonos un desnudo gratuito mas (¿y cuántos van ya?).

Como
ciencia ficción que parece ser, el villano no puede estar formado de
material blando, y su supervivencia no depende de la oxidación
ineficiente de la materia orgánica.
Hace falta crear un singular
malvado, un monstruo diríamos. Pero si su resultado acaba siendo la
fusión de los míticos Alien y Depredador, pero con un mal día de los
diseñadores, esa intriga por ver semejante asesino despiadado que te
venden durante el transcurso de la película, se desvanece rápidamente.
Acusa
el paso de los años en todos los sentidos: efectos, guion,(que no
trama), etc..., pero sigue resultando entretenida de ver, me gusta por
encima de todo la ambientación del Londres futurista, Rutger Hauer
también da la talla, un tipo curioso después de su papelillo en Blade
Runner se coló en toda cuanta cosa le salía por delante

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